LA PASIÓN DE DUCATI

Porque hay muchas formas de viajar… pero solo una que te hace vibrar hasta el alma.

Viajar en moto no es solo un desplazamiento. Es un acto íntimo, un ritual. Cada kilómetro es un suspiro, cada curva una confesión. Y si hay una marca capaz de convertir ese viaje en algo profundamente visceral, esa es Ducati.

Las Ducati no se conducen. Se sienten.
Son máquinas con alma, con líneas tan bellas que parecen esculpidas por diseñadores que entienden la moto como arte. Sus motores no suenan: rujen con la rabia contenida de la competición, con la pasión del sur de Europa corriendo por cada conducto, cada engranaje, cada centímetro cúbico.

Hoy no vamos a hablar de motos cualquiera. Hoy te presento a las elegidas de Borgo Panigale para recorrer el mundo. Máquinas capaces de llevarte de los Dolomitas a Cabo Norte, del desierto marroquí a las costas griegas… y hacerlo con clase, carácter y corazón.

Las motos viajeras de Ducati

Pasión roja sobre el asfalto

Multistrada V4 S / V4 Rally – La reina de la carretera

Recuerdo la primera vez que la vi. Roja, poderosa, con ese frontal afilado como si cortara el viento incluso parada. Me acerqué y supe que no era una moto más. Era una declaración de intenciones.

La Multistrada V4 no es una maxitrail. Es la evolución de las motos de viaje.

Montada con el motor V4 Granturismo de 1158 cc, entrega 170 CV con una finura que asombra… hasta que decides girar el gas con decisión. Entonces despierta la bestia. El motor, heredado directamente del mundo de la competición, te lanza hacia adelante con una precisión quirúrgica.

Pero aquí no acaba todo. Tiene radares delanteros y traseros, control de crucero adaptativo, pantalla TFT de 6,5”, quickshifter, suspensión electrónica Skyhook EVO y una electrónica digna de una nave espacial. Todo está pensado para que el viaje no solo sea cómodo, sino una experiencia inmersiva y brutalmente emocionante.

Y si te atreves con lo más salvaje, la V4 Rally te espera con más autonomía (30 litros), suspensiones con mayor recorrido y un alma aventurera que no le teme a los caminos rotos ni a los horizontes lejanos.

Multistrada V2 / V2 S – La aliada perfecta para el motero real

Hay motos que impresionan en la ficha técnica… y hay motos que enamoran en la vida real.
La Multistrada V2 es eso: una moto real para viajes reales.

Con su motor Testastretta de 937 cc y 113 CV, es ligera, equilibrada y noble. Pesa menos que su hermana mayor, pero mantiene ese sabor Ducati en cada detalle. La entrega del motor es suave pero enérgica, ideal para devorar kilómetros sin fatiga y con una sonrisa constante bajo el casco.

¿Tecnología? Toda la que necesitas: control de tracción, ABS en curva, modos de conducción, suspensiones regulables electrónicamente (en la versión S) y una ergonomía mejorada que hace que cada jornada de 500 km parezca un paseo.

Perfecta para quienes buscan su primera Ducati viajera, o para quienes quieren una moto que lo haga todo bien, sin renunciar al ADN italiano.

DesertX – El alma dakariana de Ducati

Cierra los ojos e imagina una pista de arena en Túnez, el sol golpeando con rabia y tú avanzando sobre una máquina blanca, robusta, elegante. Así es la DesertX: la más aventurera, la más salvaje, la más inesperada de las Ducati.

Con un diseño retro que rinde homenaje al Dakar de los años 80, pero con tecnología punta en cada rincón, esta moto está hecha para ir más allá del asfalto. Lleva el mismo motor que la Multistrada V2: Testastretta 937 cc y 110 CV, pero con una configuración específica para el off-road más serio.

Cuenta con llanta delantera de 21”, trasera de 18”, suspensiones Kayaba de largo recorrido, 250 mm de altura libre al suelo y electrónica a la altura: modos Enduro y Rally, ABS desconectable por zonas, pantalla TFT vertical, iluminación full LED y posibilidad de tanque auxiliar trasero.

Si alguna vez soñaste con perderte, la DesertX es la moto con la que lo harías con estilo y garantías.

Diavel V4 – Cuando el músculo también puede viajar

¿Una cruiser para viajar? Si es Ducati, sí.

La Diavel V4 no es una moto lógica. Es una moto visceral, nacida para provocar, para romper esquemas. Pero en sus entrañas late el mismo corazón que la Multistrada V4: el V4 Granturismo de 168 CV.

Parece una bestia de gimnasio… y lo es. Pero también es más cómoda de lo que imaginas, con una posición relajada, suspensiones confortables y un tanque de 20 litros que te permite ir muy lejos sin parar.

Tiene toda la electrónica Ducati: modos de conducción, ABS en curva, quickshifter, control de tracción… y un diseño que no pasa desapercibido en ningún rincón del planeta.

¿La hemos visto cargada de maletas cruzando los Alpes? Sí. ¿Ha sorprendido a moteros que nunca imaginaron viajar en una cruiser? También.

Es otra forma de entender el viaje: más provocadora, más radical, pero igual de emocionante.

Ducati: viajar con alma italiana

Ducati no construye motos para todos.
Construye motos para quienes sienten el viaje como un arte, para quienes buscan emoción en cada curva, para quienes no conciben rodar sin belleza, carácter y un motor que grite como una ópera mecánica.

Las Ducati viajeras no solo te llevan lejos.
Te hacen recordar por qué montas en moto.